El sector de los textiles y las confecciones informó que el inicio de 2010 deja un sabor amable en los exportadores y empresarios de la moda que están viendo con moderado optimismo el desarrollo de este año el cual seguirá caracterizado por menores ventas a Venezuela pero con nuevas ventas en México, Ecuador y Centroamérica.
El presidente de la Asociación Colombiana de textileros (Ascoltex), Iván Amaya, le dijo a La Opinión que una buena medida para vislumbrar el comportamiento del año es la feria Colombiatex adelantada en Medellín a donde concurrió un número importante de compradores de los países en mención y en donde se hicieron no solamente contactos sino negocios que ayudaron a superar la cifra de negocios y ventas de enero de 2009. Esta cifra según estima la Asociación mejoró en doce por ciento y ayudó a oxigenar a un gremio que viene de reportar caídas importantes en las ventas por la caída del mercado venezolano.
“Estamos recuperando lentamente la equivalencia del mercado que se pierde con Venezuela y que cada vez como lo muestran los meses de diciembre y enero es un país que le compra menos confecciones y textiles a Colombia”, agregó Amaya.
Aclaró que si bien hay mejores ventas a otros países, estas no se pueden tomar como sustituciones de Venezuela porque se trata de despachos apenas aceptables en donde apenas se empieza a llegar con el producto nacional.
El dirigente gremial dijo que otro aspecto a tener en cuenta es la recuperación del mercado de Estados Unidos en donde puede venir una interesante reacción de la de demanda. Estimó que este año aumentarán sustancialmente las exportaciones a otros países distintos a Venezuela pero reconoció que la recuperación del mercado del vecino país está aun muy lejana.
El año pasado las ventas de textiles y confecciones a Venezuela reportaron una caída significativa toda vez que pasaron de 1.200 millones de dólares de 2008 a 500 millones de dólares en 2009 precisando que la cifra se logró por el dinamismo del primer semestre del año anterior.
Amaya dijo que en el mes de enero se reportó una caída en las ventas del sector a Venezuela del 80 por ciento. Explicó que el 20 por ciento restante es un subsector que exporta con el régimen de dólar paralelo. En su opinión estas exportaciones podrían caer aun más pues no es muy rentable para muchos vender con el sistema de mercado permuta.
Sobre Estados Unidos afirmó que aparte de la recuperación de ese mercado en estos primeros meses del año, es muy importante para Colombia la ampliación de las preferencias arancelarias por un año, factor que ha redundado en mayores exportaciones al país del Norte.
Dijo que según los reportes de los compradores en Estados Unidos, hay una calma frente al desempeño de esa economía y dijo que de todas maneras hay que esperar que acontece de junio hacia adelante para actuar sobre la marcha.
La revaluación sigue siendo una mácula
Para el Presidente de Ascoltex, Iván Amaya, el punto de equilibrio en tasa de cambio está muy lejos pues el dólar ha tenido fluctuaciones que no le permiten una estabilidad que pare en 2.300 pesos para brindar seguridad y confianza.
Auguró que que el precio de la divisa se moverá entre los 2.000 y 2.100 pesos en este primer semestre. Indicó que la devaluación llegará de manera lenta y precisó que en esa hipótesis está de acuerdo con los analistas económicos.
Sobre el tratado de libre comercio legitimado entre Costa Rica y China, Amaya declaró que este intercambio debe estar bajo la vigilancia de la Dian en Colombia pero de la OMC por fuera de las fronteras para evitar abusos o triangulación de productos.
“Ese tratado nos da tranquilidad porque sabemos de las prevenciones de Estados Unidos con la triangulación de productos y para este caso Costa Rica tiene maquilas y otros beneficios que no va a perder por competencia desleal. Ellos saben que las cosas se hacen al derecho y que los mercados no pueden tener talanquera”, dijo Amaya.
Según el empresario, la experiencia mas cercana de triangulación de productos chinos es Panamá aun cuando reconoció que las cosas han mejorado.
Señaló que el sector textil y de confecciones depende en gran medida de la demanda interna y expresó su preocupación por los efectos que la inflación pueda traer sobre las ventas pues el mayor precio de los alimentos por el clima puede golpear la capacidad de compra en detrimento de la recuperación sectorial.
La industria textil vendió en 2009 algo más de 5.000 millones de dólares y según las proyecciones esa cifra podría crecer en dos por ciento.
En los últimos 16 meses la industria reportó la pérdida de 30.000 puestos de trabajo y calculó que estos se pueden estar recuperando en el mediano plazo.
El presidente de la Asociación Colombiana de textileros (Ascoltex), Iván Amaya, le dijo a La Opinión que una buena medida para vislumbrar el comportamiento del año es la feria Colombiatex adelantada en Medellín a donde concurrió un número importante de compradores de los países en mención y en donde se hicieron no solamente contactos sino negocios que ayudaron a superar la cifra de negocios y ventas de enero de 2009. Esta cifra según estima la Asociación mejoró en doce por ciento y ayudó a oxigenar a un gremio que viene de reportar caídas importantes en las ventas por la caída del mercado venezolano.
“Estamos recuperando lentamente la equivalencia del mercado que se pierde con Venezuela y que cada vez como lo muestran los meses de diciembre y enero es un país que le compra menos confecciones y textiles a Colombia”, agregó Amaya.
Aclaró que si bien hay mejores ventas a otros países, estas no se pueden tomar como sustituciones de Venezuela porque se trata de despachos apenas aceptables en donde apenas se empieza a llegar con el producto nacional.
El dirigente gremial dijo que otro aspecto a tener en cuenta es la recuperación del mercado de Estados Unidos en donde puede venir una interesante reacción de la de demanda. Estimó que este año aumentarán sustancialmente las exportaciones a otros países distintos a Venezuela pero reconoció que la recuperación del mercado del vecino país está aun muy lejana.
El año pasado las ventas de textiles y confecciones a Venezuela reportaron una caída significativa toda vez que pasaron de 1.200 millones de dólares de 2008 a 500 millones de dólares en 2009 precisando que la cifra se logró por el dinamismo del primer semestre del año anterior.
Amaya dijo que en el mes de enero se reportó una caída en las ventas del sector a Venezuela del 80 por ciento. Explicó que el 20 por ciento restante es un subsector que exporta con el régimen de dólar paralelo. En su opinión estas exportaciones podrían caer aun más pues no es muy rentable para muchos vender con el sistema de mercado permuta.
Sobre Estados Unidos afirmó que aparte de la recuperación de ese mercado en estos primeros meses del año, es muy importante para Colombia la ampliación de las preferencias arancelarias por un año, factor que ha redundado en mayores exportaciones al país del Norte.
Dijo que según los reportes de los compradores en Estados Unidos, hay una calma frente al desempeño de esa economía y dijo que de todas maneras hay que esperar que acontece de junio hacia adelante para actuar sobre la marcha.
La revaluación sigue siendo una mácula
Para el Presidente de Ascoltex, Iván Amaya, el punto de equilibrio en tasa de cambio está muy lejos pues el dólar ha tenido fluctuaciones que no le permiten una estabilidad que pare en 2.300 pesos para brindar seguridad y confianza.
Auguró que que el precio de la divisa se moverá entre los 2.000 y 2.100 pesos en este primer semestre. Indicó que la devaluación llegará de manera lenta y precisó que en esa hipótesis está de acuerdo con los analistas económicos.
Sobre el tratado de libre comercio legitimado entre Costa Rica y China, Amaya declaró que este intercambio debe estar bajo la vigilancia de la Dian en Colombia pero de la OMC por fuera de las fronteras para evitar abusos o triangulación de productos.
“Ese tratado nos da tranquilidad porque sabemos de las prevenciones de Estados Unidos con la triangulación de productos y para este caso Costa Rica tiene maquilas y otros beneficios que no va a perder por competencia desleal. Ellos saben que las cosas se hacen al derecho y que los mercados no pueden tener talanquera”, dijo Amaya.
Según el empresario, la experiencia mas cercana de triangulación de productos chinos es Panamá aun cuando reconoció que las cosas han mejorado.
Señaló que el sector textil y de confecciones depende en gran medida de la demanda interna y expresó su preocupación por los efectos que la inflación pueda traer sobre las ventas pues el mayor precio de los alimentos por el clima puede golpear la capacidad de compra en detrimento de la recuperación sectorial.
La industria textil vendió en 2009 algo más de 5.000 millones de dólares y según las proyecciones esa cifra podría crecer en dos por ciento.
En los últimos 16 meses la industria reportó la pérdida de 30.000 puestos de trabajo y calculó que estos se pueden estar recuperando en el mediano plazo.
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